¿Qué es el cordón umbilical y por qué es importante cuidarlo?
Durante el embarazo, el bebé está unido a la madre mediante el cordón umbilical. Este es un conducto flexible que, a través de vasos sanguíneos, lleva al bebé tanto oxígeno como nutrientes. Además de ser también el encargado de transportar la sangre en dirección contraria con los productos de desecho y el dióxido de carbono.
Tras el alumbramiento el cordón se pinza y se corta, y a tu bebé le quedará un muñón, es muy importante saber cómo curar el cordón umbilical para que se seque y caiga de forma natural.
En el mismo hospital le harán las primeras curas y te darán las indicaciones sobre cómo mantenerlo limpio y seco para evitar una infección en esa zona. En las primeras revisiones con su pediatra también se revisará la evolución.
¿Qué es una infección del cordón umbilical y cómo ocurre?
La infección del cordón umbilical es también conocida como onfalitis, y es importante detectarla a tiempo, ya que el sistema inmunitario de tu bebé no está lo suficientemente desarrollado como para hacer frente a ella.
Lo microrganismos que tras el parto colonizan la zona del cordón umbilical pueden encontrar en los tejidos del muñón un medio de crecimiento, y los vasos sanguíneos interiores pueden ser una entrada para las bacterias al torrente sanguíneo.
Una mala higiene de manos a la hora de curarlo, o no usar instrumentos estériles cuando se manipula, pueden llevar a la aparición de bacterias en la zona.
Signos de que el cordón umbilical está infectado
Vigila el cordón de tu bebé en cada cambio de pañal. Los primeros signos de una infección local en el cordón son:
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Secreción amarillenta acompañada de mal olor en la zona. Si el ombligo del bebé supura amarillo o presenta un olor extraño hay que acudir a tu pediatra para que puedan realizar un diagnóstico.
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Enrojecimiento de la zona, hinchazón o sensibilidad alrededor del muñón del ombligo. Consulta también con tu pediatra, en el caso de ver que los tejidos presentan inflamación o un color intenso, que no se están secando o que tu bebé parece que le molesta o le duele cuando limpias la zona.
Si la infección no es solo local y hay complicaciones que requieren atención médica inmediata, los síntomas más visibles son:
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Fiebre de 38º o superior.
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Tu bebé está aletargado y con el tono muscular flácido.
¿Qué hacer si sospechas que el cordón umbilical está infectado?
Si tu bebé tiene alguno de los síntomas anteriores, consulta con tu pediatra. Nunca tires del cordón, ni intentes arrancarlo, aunque parezca que está a punto de caerse. Tampoco lo mantengas tapado porque te impediría ver los primeros signos de que el cordón umbilical está infectado.
No uses remedios caseros para curar el cordón. En todo caso, si tienes dudas, serán los profesionales de salud quien podrán ofrecerte un diagnóstico y un tratamiento adecuado.
¿Cómo prevenir estas infecciones?
El muñón del cordón se va a secar y caer de forma natural, durante esta evolución hasta que se caiga lo verás oscurecer y puede incluso que aparezcan costras o pequeños sangrados puntuales que desaparecen al limpiarlos con una gasa.
Tras la caída del cordón hay que seguir con los mismos cuidados hasta que cicatrice completamente.
Hay que tratar el área con mucho cuidado y siempre lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular o tocar la zona.
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Mantener el cordón umbilical del bebé seco y al aire. Puedes doblar el pañal en la zona el ombligo para que no le roce ni la cubra.
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Intenta evitar mojar la zona, bañando al bebé con una esponjita sin sumergirlo hasta que el cordón caiga. Si se mojara, sécalo muy bien con gasas estériles y sécalo al aire.
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Mantén la zona al aire todo lo posible.
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Al estar tan cerca del pañal, si se ha manchado con orina o con heces se debe lavar con agua, gasas y jabón neutro.
