¿Qué es el método Kassing y cómo hacerlo bien?
¿Qué es el método Kassing y cómo hacerlo bien?
La lactancia materna es el mejor alimento para tu bebé, y es que la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia exclusiva y a demanda durante los primeros seis meses y continuar después amamantando a la vez que se introducen otros alimentos, mientras el bebé y la mamá así lo deseen.
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Puede haber, de todos modos, diversos factores que te hagan tener que suspender la lactancia materna, o tener que ofrecer una lactancia mixta (decisión personal, enfermedad de la madre o del bebé, hipogalactia…). 

En el caso de que hayas decidido alimentar a tu bebé con biberón, ya sea con leche materna extraída o leche adaptada, vamos a explicarte una opción de hacerlo, con el método Kassing. 

El método Kassing fue creado por la Dra. Dee Kassing, asesora de lactancia e IBCLC estadounidense, y describe la forma de ofrecer el biberón, haciéndolo de una manera muy parecida a como se alimentaría el bebé si estuviera tomando el pecho.  

Ya que se intenta imitar la estimulación, el esfuerzo, es uno de los métodos recomendados por pediatras y profesionales, al intentar imitar la estimulación, el esfuerzo y el tipo de enganche que tendría tu bebé si estuviera tomando el pecho. 

 

¿Cómo funciona el método Kassing? 

Cuando un bebé succiona al pecho, usa una musculatura determinada y la leche fluye a una velocidad más o menos lenta. En el caso de las formas tradicionales de dar el biberón, el bebé tiene que hacer menos esfuerzo, ya que la leche va cayendo y fluyendo por el orificio de la tetina por gravedad. De esa forma, el bebé puede tender a sobrealimentarse, o a luego rechazar el pecho si queremos volver a ofrecerlo en el caso de una lactancia mixta.  

El método Kassing es uno de los que se recomienda siempre que se administre biberón, pero sobre todo en casos de lactancia mixta o si tienes que interrumpir la lactancia materna de forma temporal para luego reanudarla.  

Algunos de los beneficios de ofrecer el biberón con esta técnica son:  

  • Permite al bebé mantener un ritmo de alimentación más lento y con respiraciones rítmicas. 

  • Favorece la autorregulación y la lactancia a demanda, permitiendo al bebé gestionar su hambre y saciedad. 

  • Ayuda a trabajar la musculatura facial y disminuye el riesgo de alteraciones en el desarrollo de la cavidad bucal.  

  • Minimiza la confusión tetina-pezón, que puede interferir con la lactancia materna en casos de lactancia mixta.  

Recomendaciones para practicar el método Kassing

Recomendaciones para practicar el método Kassing 

Para practicar correctamente el método Kassing tenemos que prestar atención a la postura, la tetina y el biberón que usamos.  

La postura del bebé es fundamental, ya que el principal cambio de este método, con respecto a las formas tradicionales de ofrecer el biberón, es que el bebé no recibe el biberón de forma inclinada para que vaya cayendo mientras está tumbado o semi tumbado.  

En este caso, usando el método Kassing, el bebé estará semi sentado, lo más vertical posible, mientras la madre, el padre o la persona cuidadora, le sostiene la cabeza y el cuello con una mano.  

Antes de empezar a darle el biberón, estimularemos su reflejo de búsqueda, imitando lo mismo que haría si buscara el pezón, tocando con la tetina alrededor de la boca o el labio, para que el bebé sepa que va a empezar a comer y abra la boca, sin forzar ni introducir directamente el biberón en la boca.  

El biberón se ofrecerá en horizontal para conseguir que lo tomen despacio. 

Una vez el bebé abra la boca, la tetina debe introducirse lo máximo posible, de forma similar a lo que haría con el pecho, haciéndole mantener la boca muy abierta. 

Cada 20-30 succiones retiraremos el biberón rápidamente y nos fijaremos en las señales de saciedad o si quiere más leche, dándole tiempo a descansar. 

Al final de la toma, cuando haya que inclinar el biberón para mantener la tetina sin aire, es importante no hiperextender la barbilla y el cuello del bebé. Reclina el cuerpo de tu bebé para que la cabeza y el cuello permanezcan con una alineación apropiada. 

 

La importancia del biberón en esta práctica 

Además de ofrecer siempre el biberón en horizontal sin inclinarlo, la forma de este debe ser recta, ya que los biberones curvos hacen que la leche en la parte alta del biberón salga con más facilidad y hace que el bebé tenga que succionar mucho menos. 

La tetina además debe ser redonda en la punta y larga para que pueda tocar el punto en el que se unen el paladar duro y el blando.

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